Deuteronomio 28:16-31 Biblia del Jubileo (JBS)

16. Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

17. Maldito tu canastillo, y tus sobras.

18. Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

19. Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

20. El SEÑOR enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas presto a causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado.

21. El SEÑOR hará que se te pegue mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para heredarla.

22. El SEÑOR te herirá de tisis, de fiebre, de ardor, de calor, de espada, y de calamidad repentina, y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.

23. Y tus cielos que están sobre tu cabeza, serán de bronce; y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

24. Dará el SEÑOR por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

25. El SEÑOR te entregará herido delante de tus enemigos; por un camino saldrás a ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás por estremecimiento a todos los reinos de la tierra.

26. Y será tu cuerpo muerto por comida a toda ave del cielo, y bestia de la tierra, y no habrá quien las espante.

27. El SEÑOR te herirá de la llaga de Egipto, con hemorroides, con sarna, y con comezón, de que no puedas ser curado.

28. El SEÑOR te herirá con locura, con ceguedad, y con pasmo de corazón.

29. Y palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y serás solamente oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.

30. Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.

31. Tu buey será degollado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no volverá a ti; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.

Deuteronomio 28